Amparos: «Del desastre, del caos y de la espontaneidad nace mi propio orden e idea de belleza».
Por Lorelei Esteban
De la fusión de los nuevas tecnologías y la tradición nace Amparos, una marca de alpargatas atemporal, artesanal y basada en la comodidad. Su creadora es Cristina Pérez, una joven extremeña, de Villanueva de la Serena, un pueblo de Badajoz “con muy buena gente y donde se vive bien”. Cristina es una apasionada de la moda y el arte. Estudió publicidad, pero siempre ha estado vinculada al mundo del diseño. Decidió dedicarse a ello porque vio una oportunidad a pesar de que nunca antes había hecho nada relacionado con la moda.
Amparos fue creada en 2017, una marca de tradición española que no fue concebida en España. ¿Cómo nace la idea?
Viví en Australia, durante mi vida allí contacté con varias tiendas españolas de alpargatas por si podían venderme por correo algunos pares, porque es muy difícil conseguirlas tanto de forma online como física. Me pareció que este país era perfecto para este producto. Ahí empecé a investigar un poco y a mi vuelta a España empecé a aterrizar el proyecto.
La firma nace entre Sydney, Badajoz y Madrid ¿Qué tiene de cada ciudad?
Tiene un poco de mi historia personal y mi vida nómada.
Tengo mucho de estos tres lugares. En España siempre estoy entre el pueblo y Madrid (donde tengo el estudio) y también hago temporadas en Australia, que fue donde surgió la idea de empezar con este proyecto.
Las alpargatas forman parte de tu vida, Amparos cuenta una historia, ¿A qué está ligada esa historia?
Después de varios años viviendo fuera de España, el nacimiento de Amparos es la ligadura perfecta entre todos esos lugares y España, un puente entre mi casa y otras casas, entre pasado y futuro, entre la nueva era digital y el costumbrismo, la tradición y el folclore. Es la eliminación de fronteras. Es arte, belleza, baile y movimiento.
Una visión de España. El haber vivido una revolución industrial tan importante, en este caso la digital, nos convierte en unos seres híbridos muy especiales. La mezcla de dos generaciones igual de importantes, la unión de lo digital y lo tradicional, la artesanía más pura y las redes sociales. El folclore que se convierte en moda.
